Cura la garganta y los órganos reproductivos. Ayuda a soldar los huesos rotos y acelera la recuperación de un paciente enfermo. Protege contra el mal de ojo. Alivia la depresión y eleva el estado de ánimo. Trata los ojos y favorece la visión nocturna. Se lleva como protección para cualquier tipo de peligro. Ayuda con problemas de autoestima y autocrítica.